RESUMEN
En 2015, en París, los Estados se comprometieron a restringir el calentamiento global muy por debajo de los 2 °C y a seguir esforzándose por limitarlo a 1,5 °C. Sin embargo, como ha señalado el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), es probable que este objetivo se supere, al menos temporalmente.
Cada décima de grado cuenta y acrecenta los graves impactos sobre los ecosistemas y las poblaciones, especialmente las más vulnerables. El calentamiento continuado también aumenta el riesgo de traspasar irremediablemente los límites globales. Los riesgos de superar el objetivo de 1,5 °C afectarán negativamente a todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, con profundas consecuencias medioambientales y políticas.
La magnitud de los riesgos es proporcional a la magnitud y la duración del rebasamiento. El calentamiento global actual, de aproximadamente 1,1 °C, ya está teniendo un impacto significativo: es esencial minimizar estos riesgos, así como su impacto en las personas y los ecosistemas.
Enfoques adicionales
La comunidad internacional se ha centrado, con razón, en acciones para reducir profunda y rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero, y tal debe seguir siendo la principal prioridad en la lucha contra el cambio climático. Ahora bien, las circunstancias actuales hacen que sea necesario explorar también otros enfoques que puedan reducir aún más los riesgos, más allá de lo que la reducción de las emisiones puede lograr por sí sola. Dichos enfoques incluyen:
// la ampliación y aceleración de las medidas de adaptación para reducir la vulnerabilidad climática;
// La eliminación del dióxido de carbono de la atmósfera; y
// el posible enfriamiento del planeta al reflejar la radiación solar entrante.
Estos enfoques adicionales han de ser estudiados, evaluados y, en su caso, aplicados, y su gobernanza debe ser justa y equitativa. Pero las importantes lagunas en materia de gobernanza—especialmente en el ámbito de la reflexión de la luz solar—limitan la capacidad de la comunidad internacional de evaluar sistemáticamente toda la gama de respuestas para reducir los riesgos para las personas y los ecosistemas. Ha llegado el momento de afrontar este reto.
La Comisión
La Comisión Mundial para la Reducción de los Riesgos Climáticos por Rebasamiento (Climate Overshoot Commission) es un grupo independiente de líderes internacionales que tendrá como objetivo recomendar una estrategia para reducir los riesgos climáticos por superación de los objetivos de calentamiento. Basándose en los mejores datos científicos disponibles y, en particular, en las conclusiones del IPCC, la Comisión dirigirá las conversaciones necesarias para determinar la combinación de enfoques más adecuada que permita reducir los riesgos para las personas y los ecosistemas, cerrando así la brecha de la gobernanza mundial.
Esta Comisión es el primer grupo de alto nivel en abordar todos estos enfoques e integrarlos en una estrategia global. Se trata de un órgano que actúa de forma independiente y está compuesto por ex jefes de Estado y de gobierno, ex ministros, diplomáticos de alto nivel, jefes de organizaciones intergubernamentales y líderes de grupos medioambientales.
La Comisión celebrará seis sesiones de trabajo presenciales en todo el mundo y recomendará una estrategia de gobernanza mundial para reducir los riesgos que plantea el cambio climático. Esta estrategia será coherente con los marcos y objetivos multilaterales acordados, en particular con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y tratará de que las recomendaciones sean eficaces, éticas, integradas, con base científica y sostenibles. El informe final de la Comisión, que se publicará antes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2023, ayudará a orientar los futuros debates sobre las medidas internacionales para reducir los riesgos climáticos. La Comisión difundirá su informe y fomentará un amplio debate sobre sus recomendaciones.
Asesoramiento y apoyo
Los trabajos de la Comisión contarán con el apoyo de un grupo de científicos internacionales de primera línea, que se encargarán de que los Comisarios estén al día de los principales avances científicos y conocimientos pertinentes para sus deliberaciones.
Una Secretaría formada por diplomáticos profesionales, expertos y académicos asistirá a los trabajos de la Comisión, prestando apoyo logístico y organizativo, proporcionando documentación y notas informativas acerca del desarrollo de los debates y ayudando a la Comisión a redactar documentos de posición sobre cuestiones clave. Dicha Secretaría se albergará inicialmente en el Foro de París para la Paz, una organización internacional sin ánimo de lucro cuyo objetivo es mejorar la gobernanza mundial, para pasar con el tiempo a convertirse en una entidad independiente.